lunes, 30 de mayo de 2011

Viaje a Colquencha

Viaje de extensión Colquencha




El día 26 de mayo aproximadamente a las 7 de la mañana emprendimos en un viaje de extensión odontológica al municipio de Colquencha de la provincia Aroma del departamento de La Paz con el fin de brindar atención odontológica a los niños de la escuelita de dicho municipio; esta comunidad está ubicado a casi 2 horas y media de la universidad; Colquencha situado a los pies de un cerro en cuya cima se encuentra una iglesia usada como lugar de peregrinación además de un altar para las ofrendas que los comunarios realizan de las cosechas obtenidas de cada año, no solo del pueblo de Colquencha sino también de varias comunidades aledañas, este municipio presenta el típico clima altiplánico de la región, en el cual las condiciones son muy duras; tanto por el fuerte viento que sopla, el ardiente sol o las lluvias a veces torrenciales, además de sus frías noches, pero a pesar de estas condiciones climáticas adversas, es propicio para la siembra y cosecha de cebolla, cebada para la producción de pito asi como también para el forraje de los animales de la zona y papa para su comercialización y la elaboración de chuño.







El viaje programado fue realizado por estudiantes del cuarto y quinto año de la carrera de Odontología de la Universidad del Valle La Paz junto con el director de la carrera y varios docentes; después de un exhaustivo viaje arribamos a Colquencha con toda la predisposición y todas las ganas de hacer un servicio a la comunidad, momentos después de descargar todo el instrumental odontológico llevado, nos dirigimos a la escuelita de la zona observados por las miradas temerosas pero a su vez curiosas de nuestra labor a realizar; después de las presentaciones protocolares con el director de la escuela y la odontóloga responsable de no solo la esa comunidad sino también de las que se encuentran alrededor, la cual para sorpresa nuestra era una estudiante egresada de la Universidad del Valle que decidió quedarse y ayudar en donde realmente se puede llegar a hacer una diferencia; al ingresar al lugar donde realizaríamos las extracciones dentarias a los niños, nos vimos sorprendidos por las precarias condiciones en las que realizarían estas mismas puesto que apenas con la luz de un foco al centro de la sala y un par de ventanas a los costados alumbraba a aproximadamente a unos 15 pupitres bipersonales bastante inestables cubiertos por un campo desechable (pequeños manteles de protección impermeabilizados), una mesa al frente de la sala lugar dedicado para la entrega del material básico a un costado y al otro para el lavado y la desinfección del material usado, además de un área designada para todos los desechos debidamente preparada para seguir las normas de bioseguridad básicas. Al momento de preparar los pupitres de la manera más apropiada posible para la atención de los niños, ya se veían estos ansiosos por lo que pudiera ocurrir en sala; poco a poco tanto las niñas como los niños de a partir de los 5 años fueron ingresando uno a uno a posicionarse en los lugares de atención, en ese momento pudimos notar con ternura la situación de pobreza pero de gran fortaleza interna en su mirada; se les realizo la revisión correspondiente de sus boquitas muy afectadas por la caries dental resultado de una deficiente educación en los niños y la falta de concientización de sus padres, no por culpa de los maestros, los niños, ni siquiera de sus propios progenitores, si no por las precarias situaciones tanto económicas como socioculturales en las que se encuentran todas las instituciones rurales en nuestro país, pero ese otro tema.
Mientras se les trataba de inculcar el habito de lo importante que es la higiene oral se preparaba fuera de su vista curiosa la temida por muchos niños y también por muchos adultos… la anestesia; después de lograr la colaboración necesaria de los pequeños pacientes para que abriesen la boca, se realizo la técnica anestésica respectiva a cada paciente que atendimos y personalmente (aunque de seguro no fui el único) me vi sorprendido por la valentía que aquellos pequeños demostraban al momento del pinchazo ya que apenas cerraban los ojos, fruncían el ceño y que solo algunos derramaban una lagrima o dos, comportamiento que es muy diferente de cómo son la mayoría de los niños citadinos; después de que cada uno de nosotros nos diéramos la mayor comodidad posible se comenzaron las extracciones dentarias a los pequeños siempre conscientes de nuestras limitaciones, y manteniendo las normas de bioseguridad necesarias, bajo la vista atenta de nuestros docentes siempre dispuestos a colaborarnos cuando lo necesitásemos; la atención odontopediatrica aproximadamente duro mas tres horas seguidas en condiciones a las cuales ninguno de nosotros, estudiantes de odontología, estamos acostumbrados a atender a los pacientes por las condiciones de trabajo en las que se realizo las exodoncias, trabajo que se vio interrumpido por la llegada de la hora de almuerzo de los pequeños; estos fueron despachados no sin antes las indicaciones postoperatorias correspondientes, además de un analgésico para cualquier molestia.





Una vez acabado el exhaustivo trabajo en la escuela del municipio y después de haber devuelto al aula que nos sirvió de consultorio para la atención de esos pequeños a su verdadera función como centro educativo, posteriormente nos dirigimos al centro de salud del pueblo de Colquencha, despedidos con alegría por algunos niños. personalmente me vi rezagado para descansar un poco cuando una persona ya mayor con artritis en las manos se me acerco curioso de saber el artefacto extraño que estuve cargando, cuando respondí a la pregunta que me hizo no pude evitar entablar una conversación con don Agustín Chirinos de 72 años, este abuelo de siete nietos me dijo que tanto en Colquencha como en las comunidades aledañas se había implementado unos aires de desarrollo puesto que había sido unos de los que emprendió la construcción de un pozo, un bebedero y una establo para las vacas haciendo estas crezcan y mantengan las condiciones más adecuadas posibles para la producción y posterior comercialización de leche, todo eso para el bien de toda esa región; en nuestra charla de no más de 15 minutos me di cuenta de que con el apoyo adecuado y el trabajo de esta gente que tiene como meta el bien común se podría alcanzar un mejor nivel de vida para todas las personas del sector rural. Posteriormente al llegar a la posta sanitaria del pueblo vimos con agrado que contaba con varios ambientes para la atención de las personas que así lo necesitasen, además de un par de ambulancias a disposición que podían ser usadas ante cualquier emergencia, y más aun fue nuestra sorpresa cuando vimos el consultorio odontológico bastante bien equipado que no tiene nada que envidiar a consultorios de otras comunidades e incluso de varios consultorios situados en la ciudad de La Paz, puesto que contaba con las normas sanitarias y con los implementos básicos necesarios para brindar una atención adecuada a todas las personas de la zona, manteniendo siempre la ética profesional.
Gracias a las gestiones realizadas por la Facultad de Odontología de la Universidad del Valle La Paz junto con la Ivar Méndez International Foundation, que es la encargada de emprender una carrera con el fin de mejorar el estilo de vida de esta y varias comunidades de la zona llevándoles una mejor nutrición, educación y salud; tuvimos la suerte de poder colaborar con este ultimo para mejorar la salud oral para nuestros niños del campo, y gracias a eso esperamos ansiosos volver a esta u otras comunidades con la misión de llevar una mayor conciencia además de salud oral a zonas rurales.
Personalmente pienso que para las personas que emprendimos esta extensión odontológica fue una gran experiencia no solo de poder ejercer nuestra carrera fuera de la Clínica Odontológica Univalle, sino que también nos ayudo a darnos cuenta de la realidad que viven, si no son todos, al menos una gran mayoría de las comunidades rurales de Bolivia, asi como también creando una conciencia en nosotros, los estudiantes, aires de colaboración desinteresada todo para mejorar las condiciones tanto en el ámbito nutricional, la salud y mas que todo la educación no solo para los niños sino para comunidades enteras para asi tratar de lograr un desarrollo verdadero.
Univ. Cesar Jarandilla Villacorta
4º Año Universidad del Valle





viernes, 6 de mayo de 2011

DÍA DEL NIÑO JUNTO A LA CLÍNICA ODONTOLÓGICA












Como cada año, UNIVALLE junto a la Clínica Odontológica celebran el día del niño, aportando su granito de arena, este año fue atreves de la campaña “MEJORA LA SALUD DENTAL DE TUS NIÑOS” realizada el sábado 16 de Abril de 2011.
Para esta actividad se contó con la asistencia de colegios invitados como el colegio Dora Schmitdt, colegio Max Valda, y el colegio Virgen de Copacabana con un total de 80 niños y niñas de entre 10 y 12 años.
El Director de la Facultad de Odontología, Dr. Manfred Strauss, en compañía de Docentes e Internos de la Clínica, se encargaron en primer lugar de la educación en higiene dental, además de explicar a los niños la dieta correcta para el cuidado de los dientes; se continuo con un examen dental mediante la creación de una historia clínica, una limpieza dental y finalmente una Fluorización.
Es así como UNIVALLE junto a la Clínica Odontológica Festejamos a nuestros Niños y Niñas!!!!!!!!!!!