miércoles, 14 de julio de 2010

Visita a los discapacitados de El Alto






El jueves 24 de junio nos embarcamos todo el grupo 3 de 4º año en el bus de la universidad con uniformes de cirugía y con la compañía del Dr. Strauss y del Dr. Castro rumbo a una institución de discapacitados de El Alto. Éramos 9 alumnos buscando personas necesitadas de atención odontológica gratuita.
El bus nos dejo en la institución de niños discapacitados, en el cual nos dieron un aula para poder alistarnos y llevar a cabo nuestra labor.
Fue algo sorprendente ver la carita de esos niños cuando llegábamos, ya que no nos veían con la típica imagen del tenebroso dentista mas bien nos veían como sus amigos doctores que venían a revisarlos y ayudarlos.



Fue una sorpresa ver el amor y apoyo de los padres, tanto madres como padres, a sus niños, que venían llenos de alegría y sonrisas en sus caritas. Lastimosamente no todos tenían las mismas habilidades y capacidades de un niño común, pero irradiaban más afecto y confianza.




En lo personal ver a niñitos con problemas psicomotores, psicológicos, mentales y físicos me conmovió muchísimo, pero ver el apego y ternura que les tenían el personal de la institución y los mismos padres me emociono mucho y tuve mas ganas de trabajar con ellos. Aunque había niños difíciles de tratar no se discrimino a ninguno y se los trato de igual forma.

El jueves siguiente volvimos a subir a El Alto para visitar esta vez a adultos con discapacidades y de la misma manera nos recibieron muy bien y felices de vernos y saber que aun hay personas con corazón que no temen ni se burlan de su estado sea físico, mental, psicológico ni social y que querían ayudarlos y comprenderlos.

Se examino como a 15 personas de las cuales solo pudimos atender a 6, pero solo fueron 4 los que se apersonaron por la universidad para su correspondiente atención.
No tuve la oportunidad de realizar procedimientos quirúrgicos con ellos, pero pude notar la bondad de cada uno de ellos y el eterno agradecimiento que nos tenían.

Esta oportunidad que nos brindo la universidad de poder ver detrás de las cortinas de lo común me llevo a pensar en la cantidad de personas que andan por ahí sin ayuda ni apoyo, que sufren y viven día a día con lo poco que les queda y llegue a la conclusión que lo primordial de nuestro estudio y trabajo no es el lucro que recibiremos sino el bien que podemos causar a muchas personas con procedimientos tan sencillos para nosotros, además de confirmar que antes de cualquier beneficio económico que podamos recibir de nuestros pacientes siempre hay que pensar en lo fundamental y elemental de nuestra área de la salud que es el apoyar a toda persona que nos necesito, sea pobre, rico, blanco, moreno, físicamente sano o discapacitado.
Fue una experiencia inolvidable y llena de beneficios.

Estefanía Cecilia Echalar Barrientos (4º año)

jueves, 1 de julio de 2010

La experiencia de trabajar con personas con discapacidad fisica

Estudiante Rodrigo Gonzales Acosta 4º año Atención en Clínica Odontológica Univalle La Paz

La experiencia de trabajar con personas discapacitadas tanto física como mentalmente fue totalmente nueva ya que requería de un trato totalmente fuera de lo habitual.
Hubo personas que acudieron a nosotros con bastante interés y reflejaron tener interés en lo que tratamiento odontológico refiere.
Revisando a los pacientes en la alcaldía quemada de El alto



Pudimos observar diferentes tipos de discapacidades desde retrasos mentales en niños hasta personas adultas que presentaban la ausencia de miembros y el caso que más nos llamo la atención fue el de un señor al cual le habían extirpado un pulmón y medio y requería bastantes extracciones.
Selección de pacientes Dr. Castro, Dr. Strauss, Est. Echalar




Podemos rescatar muchas cosas buenas de esta nueva experiencia y de esta manera podernos preparar para futuros encuentros con personas de este ámbito y que se encuentren en estas situaciones o algunas parecidas. Muchas personas aceptaron con mucho agrado la noticia de que se las podía atender en la consulta en la clínica de la universidad privada del valle, algunas hasta empezaron a ver la forma de poder llegar a la clínica si es que no fuera posible el transporte por parte de la universidad. Las personas con las que nos encontramos nos recibieron de la mejor manera y esperamos en un futuro no muy lejano poder volver a tener un encuentro con estas personas.